Preocupación de una mortal

La luna nos mira
mientras lo perdemos
no entendemos
que la naturaleza es cíclica,
vuelve y es ella otra vez
en todas sus formas,
pero nosotros ya nacemos muertos.

Él nos enseña a desconfiar de sí,
no hay forma ni razón
que nos interese per se
todo es un eslabón
en esa cadena
que buscamos fortalecer
para ganarle.

No estoy preocupada,
no tengo ganas de patearlo,
no siento la necesidad de hacerlo carne
lo que busco es dejar
de prestarle atención
evitar su existencia
y sacarlo de mi dimensión.

Me preocupa morirme
y no haber hecho nada.
Tengo ganas de patearme
a mí misma, despertarme.

El nudo no se desata
no veo la cara de la luna en mi oscuridad
no me mata, no lo puedo controlar.
El tiempo quiere disipar
mis ojos en su eternidad.